Tuesday, December 13, 2005

La meilleure preuve d'amour

Una de las artimañas más rastreras de los hombres es la de pedir -¡y hasta reclamar!- favores sexuales como prueba de amor. Ningún seductor que se respete podría caer tan bajo. Un seductor de verdad suscribe las palabras de una muchacha que aparece en la novela de Shan Sa La joueuse de go: "La meilleure preuve d'amour qu'un homme puise donner, c'est sa patience à regarder une vierge mûrir".

Wednesday, December 07, 2005

Guantes de Roma

Me cuentan que en Roma hay una tienda con guantes de todos los colores y tonalidades.

Me imagino pasándome una tarde entera escogiendo tus guantes: todos los que cuadren con cada uno de tus vestidos, tus abrigos, tus chales, tu ropa interior...

Y me imagino probándote uno por uno todos los pares de guantes, y ver cuán bien casan con tus interminables manos. Y admirar a la luz del Glühwein y de una chimenea tus guantes, tus dedos, tus ojos.


Una tarde sin tiempo para tus dedos infinitos.